Machiya renovada, esta residencia es una joya de la estética. Entras al recinto por puertas de diseño especial a un jardín interior, y a la casa por un segundo par de puertas de madera de ciprés hinoki. Un sofá empotrado está bordeado por almohadas enrolladas de tela kimono, colocadas contra una cuidada pared de color bermellón, de la que cuelga un cuadro de encargo de tintas doradas de los famosos “cien poemas de cien poetas”. Una entrada adecuada para esta lujosa y artística casa.
Descripción de la casa
Un exclusivo salón/comedor largo atraviesa la primera planta que da a un hermoso jardín tradicional japonés. Una gran mesa de nogal para comer y reunir a familiares es la pieza central. Tiene una cocina con isla de última generación con la parte superior de acero inoxidable diseñada como un escalón y un área de taburetes de bar que dan un equilibrado buen gusto al ambiente tradicional. El suelo es de madera de ciprés con calefacción por radiación incorporada, y por la noche toda la zona se vuelve mágica gracias a una serie de luces dentro de las vigas de madera y a la iluminación del jardín. Toda la fachada trasera de la casa es un panel de ventanas de doble acristalamiento, con vistas al jardín y a las cercanas colinas de Kioto.
Para descansar tras una larga jornada, tienes dos posibilidades maravillosas: sentarte en el tranquilo salón de té con tatami (alfombra de juncos) sobre cojines tradicionales, (fuera del salón) donde una ventana circular refleja la luz en el techo desde el jardín exterior, o tomar un relajante baño en la bañera profunda de estilo japonés, con puertas de baño que se abren para estar contemplando el jardín mientras te sumerges en el agua caliente: una experiencia única por sí misma.
Arriba, puedes elegir: una habitación tradicional con "tatami" con capacidad para dos personas en futones o una habitación occidental con piso de madera y camas individuales. Ambas están decoradas estéticamente con motivos y muebles japoneses. También hay un segundo cuarto de baño, con una ducha moderna, inodoro e instalaciones de lavado, y un despacho con mesa para ordenador de una sola pieza de madera de hinoki en la parte superior de las escaleras. El área de despacho da a las colinas de Kioto, lo que lo convierte en un lugar ideal para trabajar o para la lectura.
Incluso hay una escondida sala de meditación para aquellos que quieran alejarse de todo por un tiempo y encontrar la paz interior y exterior en el mundo.
El nombre de la casa, Utayomidori se toma del ave poética de la literatura (El pájaro que recita poesía), a menudo llamado ruiseñor japonés, pero más comúnmente conocido como curruca de los arbustos. Mencionado frecuentemente en la obra maestra del siglo X de Murasaki Shikibu, El cuento de Genji, ambientada en Kioto, y en The Pillow Book de Sei Shonagon, también ambientado en la ciudad, el pájaro es elogiado por su hermoso canto, y parece apropiado que sea este pájaro el que personifique el encanto de esta casa.
El barrio
La casa en sí está en Okazaki, una de las zonas residenciales más valoradas de Kioto, tranquila, tradicional, con el encanto clásico de Kioto. Perfectamente situada cerca de una serie de templos importantes (el famoso templo Eikan-do está a cinco minutos andando, al igual que el complejo del templo Nanzen-ji, el Camino de la Filosofía y el santuario Heian también están cerca). Hay buena comunicación de autobús y metro.