Todo, la casa, el jardín , piscina, barbacoa y la intimidad y privacidad que tuvimos a pesar de tener el propietario en la planta de arriba.

El jardín, la tranquilidad y la comodidad de la casa

El poder juntarnos con amigos todos juntos en una misma vivienda.

Las instalaciones estaban bien, pero siendo dos viviendas independientes, que supuestamente no comunican, con los dos perros del dueño tuvimos problemas ya que se colaban a ratos o por las noches en nuestro jardin, lo dejaban todo meado, lleno de cagadas, vomitos y incluso nos rompieron las basuras dejandolas destrozadas. El dueño q nos dijo q por cualquier cosa estaba a 20 minutos del alojamiento, nos mintió y se quedo las dos noches que estuvimos sintiendonos asi muy observados e intimidados, ya que tambien una de las noches bajo y subio varias veces con libertad sin previo aviso a nuestro recinto. El vecindario es horrible, a las 10h de la noche no te dejan estar en el jardin de la casa y t obligan a irte y encerrarte dentro de la casa, limitandote asi tu experiencia y tu libertad de la masia, ya que hasta simplemente hablando y riendo entre los amigos que fuimos, nos vinieron a llamar la atencion un par d veces con amenazas de llamar a la policía o echarnos incluso, sin nosotros haber echo ni fiestas ni ningun tipo de actividad que molestara ni al dueño ni al vecindario. La limpieza era decente aunque nos encontramos varias cosas sucias, sabanas y luego las instalaciones sucias por culpa de los animales. En resumen, una masia bonita donde no volveríamos ni por el dueño, ni el vecindario, ni las condiciones tan extrictas de no poder disfrutar el alojamiento.