Este alojamiento lo recomendaría por su ubicación, por su limpieza, la profesionalidad de Juan a la hora de atendernos y sobre todo por disponer de plaza de garaje, lo que te permite visitar la ciudad sin preocupaciones. Sin embargo, hay que señalar que el piso está en una zona de ocio nocturno muy ruidosa que, si no estás acostumbrado a este tipo de ambiente, no hace posible un buen descanso por la noche. Además, justo debajo hay una discoteca que atrae a bastantes personas y durante la noche es incluso posible oir retumbar la música del bajo. Si no te importa esto o vas a Salamanca con intención de aprovechar la noche, no tendrás problema, pero si vas con otra intención es posible que en fin de semana no puedas descansar. La calefacción funcionaba bien, pero al estar centralizada solo se enciende durante las horas centrales del día, lo que puede suponer que en temporadas más frías el piso no esté lo suficientemente caliente sobre todo por la mañana.